En la columna anterior se había abordado el estado de las deudas con ELETROBRAS en esos años, arrojando la siguiente conclusión:
EN 1997: Mediante la dolarización de toda la deuda de ITAIPU BINACIONAL (IB) con ELETROBRAS (USD 16.225 millones) y la reducción de las tasas de interés, se obtuvo una quita financiera de más de USD 5.000 millones, en el flujo de desembolsos futuros de la IB a ELETROBRAS. Esa quita cubría la distorsión causada por el Plan Real sobre la deuda de la IB. La tasa de interés de la deuda vencida se redujo de aproximadamente 13,5% a 4,1%. Por exigencia de Paraguay, esa deuda fue abonada in totum en 4 años (1997-2001). Como todos los compromisos financieros de la IB, la deuda vencida fue componente de la tarifa y fue pagada por cada una de las Entidades Compradoras, ANDE y ELETROBRAS, en proporción a su consumo. De esa forma, ELETROBRAS pagó 97% (USD 4.067 millones) y ANDE pagó 3% (USD 126 millones). Para compensar los efectos del ajuste de la tarifa de la IB, se negoció la entrega de una energía sin costo para ANDE y ELETROBRAS, en igual cantidad a cada una, denominada “Energía de Transición”, por valor aproximado de USD 88 millones. Así, el balance a favor de la ANDE fue 126 – 88 = 38 millones USD.
EN 1990. La primera gran renegociación de la deuda de IB se hizo en este año: Se reconocieron los montos que figuraban como adeudados desde el inicio del emprendimiento, comprometiéndose a la cancelación de los mismos. Se consolidó la deuda existente ocasionada por ajustes del costo del proyecto, al atraso en la venta de electricidad, a la distorsión de las cuestiones cambiarias a nivel mundial y regional, que impactaron en la época, y a los menores ingresos operacionales derivados de la insuficiencia tarifaria. Se debe también recordar que en 1984 se inició la generación de la usina con dos turbinas en funcionamiento, así como los sistemas de transmisión asociados, parcialmente operativos, tanto en Paraguay como en Brasil. En vista de la baja continuidad inicial en la operación de los equipamientos que iban siendo instalados, debido a los ensayos técnicos y ajustes que eran requeridos, temporariamente la energía asociada a los ensayos fue considerada suministros en calidad de prueba, sin facturación en bases monetarias. Este esquema de ensayos con los sistemas eléctricos de Paraguay y de Brasil fue establecido de manera que la misma cantidad de energía de pruebas fuese suministrada a ambos sistemas, el paraguayo y el brasileño, por lo cual fue creada una cuenta corriente de energía. El saldo final fue favorable a la ANDE y ella entregada a la misma durante varios años como compensación, lo que le representó importantes ahorros.
DIFICULTADES. La necesidad de recursos financieros y el gran esfuerzo que ITAIPU llevaba a cabo para pagar las deudas en la fase de la construcción hacían impostergable la venta de electricidad para generar recursos. Sin embargo, no era el momento para definir el valor de la tarifa definitiva ya que las unidades generadoras y sistemas asociados estaban sólo en prueba.
TARIFA PROVISORIA. En 1985, durante el primer año de explotación, se fijó en 10 USD por Kilowatt mes la potencia contratada para ese año, en carácter provisorio. En marzo de 1986 se optó por un nivel intermedio de 14.75 U$S x KW/mes. Sin embargo, semanas después, el 4 de abril de 1986, se bajó nuevamente la tarifa a 10. Esta determinación la tomó el Gobierno Nacional a pedido del Brasil. La decisión fue tomada al más alto nivel de Gobierno de ambos países y su implementación correspondió a los órganos internos de la IB, Directorio Ejecutivo y Consejo de Administración. En esa oportunidad, el Presidente de Paraguay, Gral. Stroessner, instruyó al director general paraguayo dejar constancia en el acta correspondiente que Paraguay tomaba esta decisión por dificultades de la economía brasileña y que nuestro país acompañaba Brasil con la certeza de que Brasil, a su vez, acompañaría a Paraguay así como nuestro país lo hacía con Brasil “en las buenas y en las malas”. El Presidente de Paraguay dio esas instrucciones con la firme recomendación de obtener el reconocimiento brasileño de esta actitud paraguaya, para que sirviera de referencia en cualquier negociación futura. También recomendó que se obtuvieran, de parte de Brasil, las seguridades posibles respecto de la continuidad de sus financiamientos para las obras de ITAIPU.
Dr. Ricardo Rodríguez Silvero