El apoyo a la producción y empleo nacional a través de procesos de contrataciones públicas puede volverse un eufemismo por mayor proteccionismo en zonas de libre comercio, a pesar de las declaraciones públicas de Poderes del Estado en favor de una integración económica con bajos aranceles, de los documentos del MERCOSUR así como del próximo acuerdo entre este Mercado Común del Sur y la Unión Europea.

LIBRE COMERCIO A VIVA VOZ. Efectivamente, Paraguay ha solicitado ante MERCOSUR la superación de las barreras arancelarias como mecanismo de mejor integración, con expresiones bien claras en favor de poner fin al proteccionismo. Este fue el discurso del Presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, días pasados en oportunidad de entregar la presidencia pro tempore del MERCOSUR a su par del Uruguay Luis Lacalle Pou. En esa ocasión los jefes de Estado del MERCOSUR y Estados Asociados tomaron el compromiso de buscar la facilitación del comercio internacional y de impulsar acciones conjuntas para reactivar la economía, postrada ante el avance de la pandemia del covid-19.

PROYECTO DE LEY PROTECCIONISTA. Sin embargo y a pesar de estas declaraciones, en el Congreso Nacional de Paraguay se está estudiando la modificación del artículo 2 de la vigente Ley Nº 4.558/11, en favor de mayores barreras arancelarias a productos de importación, consistentes en un aumento del actual 20%, ya considerado alto para algunos Jefes de Estado del MERCOSUR y Estados Asociados, al 40%. De prosperar esta iniciativa, el texto del mencionado artículo quedaría redactado de la siguiente forma:

“Art. 2º.- Dispóngase que en las contrataciones que realice el Estado paraguayo por vía de procesos de carácter nacional, se establezca un margen de preferencia del cuarenta por ciento (40% por ciento) a favor de los productos y servicios de origen nacional”.

La Unión Industrial Paraguaya        UIP está a favor de la promulgación de esta nueva norma mientras que los gremios de importadores están en contra. Si se la promulga así, significaría que el Estado paraguayo deberá optar por los productos nacionales aunque cuesten 40% más caros que los importados.

INCONSTITUCIONAL Y CONTRA ACUERDOS INTERNACIONALES. Las declaraciones oficiales del Presidente de Paraguay abogan por el comercio regional e internacional sin barreras, tanto las arancelarias como las no arancelarias, haciendo referencia así a los documentos oficiales del MERCOSUR como al acuerdo arribado ya entre éste y la Unión Europea, próximo a ser firmado. La Carta Magna de nuestro país, así mismo, establece en su artículo 107 la libre competencia:

“Art. 107.- De la libertad de concurrencia. Toda persona tiene derecho a dedicarse a la actividad económica lícita de su preferencia, dentro de un régimen de igualdad de oportunidades. Se garantiza la competencia en el mercado…”

ENTREDICHO ENTRE UNOS Y OTROS? Más allá de estos razonamientos de orden constitucional y contractual entre zonas económicas a ser integradas internacionalmente, también en forma transatlántica, pretender ahora, a esta altura de los acontecimientos y de los mencionados acuerdos arribados, imponer legalmente de nuevo el proteccionismo hasta el 40% de los aranceles estaría en abierta contradicción también con los más recientes discursos oficiales al respecto, tanto de unos (el MERCOSUR) como de otros (la UE).

CONTRA DESARROLLO SOSTENIBLE. Iría también en contra de políticas públicas hacia el desarrollo sostenible en la medida en que se favorecería artificialmente la evolución desigual entre sectores, subsectores y productos, en perjuicio de competitividad, eficiencia y eficacia. Es decir, todo lo contrario a un esfuerzo internacional de integración económica en igualdad de oportunidades.

Esperemos que la sensatez prevalezca y que los propulsores de dicha modificación de aranceles, aumentándolos por encima de lo usual entre los Estados Parte y del promedio entre los mismos, retiren el proyecto del Congreso. No obstante, mejor no dejar que las cosas sigan su curso natural anti-competitividad. Organicémonos todos para denunciar tamaño despropósito.

Dr. Ricardo Rodríguez Silvero

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