Se trata de una “síntesis novedosa”, al decir de sus creadores. La economía social de mercado (ESM) utiliza elementos positivos de la economía de mercado, superando los negativos mediante la función reguladora del Estado. Algunos exponentes de la ESM la definen también como una mezcla eficiente de elementos aprovechables de dos sistemas opuestos, es decir de la economía de mercado y de la economía de planificación central, haciendo prevalecer libre competencia en igualdad de oportunidades con un aparato estatal que meramente establece reglas de juego y dotado de una función reguladora para asegurar tanto el funcionamiento del mercado como la compensación social y ambiental.
PIEDRAS ANGULARES. Por ESM se entiende la más amplia competencia posible, articulada en libre formación de precios, dentro de un escenario con claras, igualitarias y estables reglas de juego, en el que la iniciativa privada se hace cargo de la producción y distribución de bienes y servicios, salvo casos extremos y efímeros de subsidiariedad. Esto debe ocurrir dentro de un Estado de Derecho, es decir bajo el imperio de la ley y con gobernantes sometidos a elecciones, a controles y a alternabilidad. Piedras angulares de dicho escenario son la rentabilidad, el respeto a la propiedad privada, la seguridad jurídica y la apertura de los mercados a la competencia internacional, en igualdad de oportunidades. Es SUBSIDIARIEDAD cuando el aparato estatal asume la producción de bienes y servicios porque necesidades concretas de la sociedad ya han sido articuladas en demanda, no estando el sector privado (todavía) en condiciones de producirlos. La más amplia competencia posible, en una economía abierta con libre formación de precios, significa la erradicación de concentraciones económicas excluyentes tanto por vía de la oferta (monopolios y oligopolios) como de la demanda (monopsonios y oligopsonios) o su reducción a la mínima expresión posible. Cuando resulta imposible la eliminación de los mismos dentro del mercado interno por razones varias, deberán ser sometidos a la competencia internacional, en igualdad de condiciones, de forma a asegurar que los consumidores puedan optar por bienes y servicios competitivos en precio y en calidad.
FUNCIONAMIENTO. Dentro de este contexto, el funcionamiento de la economía de mercado fomenta la eficiencia económica, ergo el fortalecimiento de las unidades productivas y, por ende, la reinversión de utilidades así como la creación de puestos de trabajo. En la medida en que las unidades productivas logren bienes y servicios competitivos en precio y calidad, en esa misma medida se benefician los consumidores y se fortalece el aparato productivo.
PUBLICACIONES. Hay algunas clásicas sobre la economía social de mercado en sus orígenes. Las mejores en español son las aparecidas en el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo Latinoamericano (CIEDLA), en Buenos Aires. Son muchas, pero entre ellas merecen ser citadas:
- “La economía social de mercado. Un proyecto económico y político alternativo”. CIEDLA, Buenos Aires, 1983, junto con “Precondiciones para la implementación de la economía social de mercado en América Latina”. CIEDLA, Buenos Aires, 1985.
- Sobre la viabilidad de la aplicación de dicho modelo en Paraguay es lectura básica: “ Hacia una economía social de mercado”. Ernst Dürr, Fundación Hans Seidel, San Lorenzo, 1987; “La economía social de mercado y el futuro del Paraguay”, serie Informes y Documentos del Centro Paraguayo para la Promoción de la Libertad Económica y de la Justicia Social (CEPPRO), 1990. Asunción. Hay publicaciones posteriores en CEPPRO. Consultas a sonybareiro@gmail.com
Permanentemente, la ESM tuvo que ir ajustándose a mutantes realidades y desafíos, no sólo en Europa. Los mega-estrategas de América Latina y el Caribe (ALC) vinieron adaptando el modelo original, ajustado con las actualizaciones en el Viejo Continente, a las realidades heterogéneas de ALC. En este subcontinente, son numerosas las publicaciones realizadas a fines del siglo pasado y comienzos del XXI así como varios los experimentos. Informaciones de actualidad en rrs@rsa.com.py.
Dr. Ricardo Rodríguez Silvero